3 consejos que cambiarán tu manera de trabajar de forma remota

Consejos prácticos para mejorar la productividad y el bienestar al trabajar de forma remota.

Elvis Finol
Español
4 mins

Hola a todos.

Esta semana he estado reflexionando sobre algo que me tocó muy de cerca estos últimos años: el trabajo remoto. Llevo aproximadamente 6 años trabajando de esta forma, incluso antes de que el mundo diera ese giro inesperado en 2020.

Es curioso porque en aquel entonces, mi visita a la oficina se limitaba a unas dos veces por semana, y honestamente, no solía ir más allá de eso. Ya tenía esa dinámica incorporada sin darme cuenta de que se convertiría en la norma para tantas personas.

Disfruto mucho trabajando de forma remota, y me di cuenta de que una vez encuentras su esencia, comienzas a disfrutarlo aún más. Sobre todo si has pasado toda tu vida laboral yendo a una oficina, como me pasó a mí al principio.

Basándome en todos estos años —y en los cuales continúo trabajando remoto aquí en Madrid— puedo decir que he descubierto qué funciona y qué no para tener un día productivo sin caer en la procrastinación constante.

Sin más, te comparto tres consejos que han sido cruciales para mí.

Establece una rutina (y no subestimes ducharte por la mañana)h2

Cuando trabajas desde casa, tener una rutina clara es fundamental. Y no me refiero solo a horarios de trabajo, sino a saber de antemano cómo está estructurado todo tu día.

A qué hora te despiertas, en qué momento preparas tu café (yo soy team café desde siempre), cuándo es tu hora de almuerzo, y en qué momento sales a caminar o vas al gimnasio. Todo esto no solo te permite ser más organizado, sino que facilita algo muy importante: la desconexión durante el día.

Entiendo que no todos somos personas de rutina, pero después de estos años puedo decirte que la falta de estructura puede generar una sensación de caos e inseguridad. Básicamente terminas improvisando sobre la marcha, y eso agota más de lo que parece.

Es muy común escuchar entre personas que trabajan remoto que les cuesta desconectar al final del día, y algunos incluso terminan trabajando más horas. Una rutina clara ayuda a marcar esos límites.

Y acá va algo que puede sonar obvio pero que marca la diferencia: no te quedes en pijamas. Vestirte adecuadamente —no digo que te pongas un traje, pero sí ropa apropiada— le da una señal clara a tu mente de que es hora de trabajar.

Como dice James Clear en Hábitos Atómicos: “El diseño de ambientes te permite tomar el control y volverte el arquitecto de tu vida. Sé el diseñador de tu mundo y no solamente un consumidor dentro de él.”

Si tienes la oportunidad de tener un espacio dedicado para trabajar, mucho mejor. Esto permite separar claramente el área de descanso del área productiva.

Comunica de forma efectiva (más de lo que crees necesario)h2

La comunicación clara y regular es esencial en entornos remotos, y no lo digo a la ligera. Realmente puede hacer la diferencia entre un equipo que funciona bien y uno que se siente desconectado.

Utiliza las herramientas que tu empresa emplea: correos, Slack, Teams, lo que sea. Pero úsalas bien. Mantén a tu equipo informado sobre el progreso de tus tareas, ya sea en un proyecto específico o esa presentación que debes entregar al final de la semana.

En un entorno remoto es fácil sentirse aislado, pero recuerda que no trabajas solo. La transparencia en la comunicación ayuda a que todos estén en la misma página y evita malentendidos que después cuesta mucho resolver.

Un consejo práctico: cuando escribas en chats laborales, no hagas solo un “Hola” y esperes respuesta. Escribe directamente lo que necesitas. Es más eficiente para todos.

Cuida tu bienestar (sin culpa)h2

Esto es igual de importante que los puntos anteriores: incorpora descansos regulares en tu día. Mantener un equilibrio entre trabajo y bienestar personal es clave para un rendimiento sostenido.

No hay razón para sentir culpa por tomarte pausas. De hecho, las pausas con propósito no solo revitalizan tu energía, sino que son esenciales para preservar la productividad y evitar el agotamiento.

Puedes aprovechar estos descansos para leer algo interesante, escuchar un podcast que te guste, o simplemente caminar un poco. Unos minutos de break bien utilizados pueden cambiar completamente tu estado de ánimo y energía para el resto del día.

Para cerrarh2

Si estás empezando tu primer trabajo remoto o si llevas tiempo pero sientes que algo no termina de funcionar, espero que estos consejos te sirvan. Al final, se trata de encontrar tu propio ritmo y lo que mejor funciona para ti.

— Elvis